El peligroso narcotraficante uruguayo, Sebastián Marset Cabrera, logró escapar de un operativo de las fuerzas policiales bolivianas, luego de que fuera localizado en la localidad de Santa Cruz de la Sierra, en el centro del país, a unos 870 kilómetros de la capital La Paz.

De acuerdo a medios locales, que citaron a fuentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), se había dado con el paradero del uruguayo en dicha región. Según dijo el comandante Yumor Justo Condori al rotativo El Deber, en la operación escoltas armados del criminal “secuestraron a un policía que intentaba aprehenderlo”.

Horas después, el oficial fue abandonado en la zona norte de la ciudad, cuando se había garantizado la huída.

El operativo se dio en una lujosísima vivienda y, aunque no lo pudieron atrapar, las autoridades afirman haber atrapado a dos de sus supuestos colaboradores. Ambos han sido trasladados a las instalaciones de la FELCN para continuar con las investigaciones.

Lo que se sabe de la presencia de Marset en Bolivia

Hasta ahora, la policía ha preferido mantener en reserva los detalles de la investigación sobre la presencia de Marset Cabrera en territorio boliviano, debido a la alta peligrosidad del narco y la presencia de una escolta fuertemente armada.

Según el mencionado medio, se presume que su esposa, Gianina García Troche, también uruguaya, habría estado con él y escaparon juntos. Se cree que habrían emprendido la huída en una camioneta Land Cruiser color blanco, acompañados por sus tres hijos.

Marset ha ido posicionándose como uno de los narcos más violentos y peligrosos de la región latinoamericana, y ha mantenido en vilo a las autoridades de varios países. En el caso de Uruguay no fue precisamente un jaque, sino que desde el gobierno de Luis Lacalle Pou, más específicamente desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, se le entregó un pasaporte oficial que le ayudó a escapar de una carcel en Budái, en donde había sido apresado por viajar con un pasaporte falso paraguayo.

Uno de los momentos clave que marcó su trayectoria criminal fue su conexión con Juan Domingo Viveros Cartes, tío del expresidente paraguayo, Horacio Cartes. Ambos colaboraron para coordinar la llegada a Uruguay de 450 kilogramos de marihuana en una avioneta que fue pilotada por Viveros Cartes.

Las operaciones conocidas como “Wayra” y “Halcón” llevaron a las condenas tanto del paraguayo como de Marset, quien admitió ser el destinatario del cargamento incautado.