A través de una investigación que se viene llevando a cabo en España por parte de la Audiencia Nacional, precisamente por el juez Santiago Pedraz, se logró conocer que una empresa privada de ese país espió para la CIA de Estados Unidos reuniones del expresidente de Ecuador Rafael Correa junto a expresidentes de Uruguay, Brasil y Argentina.

Esta información se desprende de la indagatoria del juez sobre la computadora de David Morales, dueño de la empresa denominada UC Global, SL. En los encuentros que fueron observados participaron Cristina Kirchner, Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff y José Mujica.

Según informó El País de España, el exmilitar Morales había sido contratado por el gobierno de Ecuador para que se encargara de la seguridad de la embajada de Ecuador en Londres, lugar donde estaba refugiado Julian Assange. El hombre envió a sus empleados a espiar las reuniones del fundador de Wikileaks, pero también los encuentros de Correa para informar luego al presidente que siguió, Lenín Moreno.

En el análisis de la computadora, que fue retenida por la policía en 2019 cuando fue detenido, aparece en reiteradas ocasiones el nombre de la CIA, particularmente en un disco duro externo de la marca Western Digital en el que se archivaban los proyectos y operaciones de su empresa.

Además de los informes sobre los expresidentes latinoamericanos, hay otros documentos que están relacionadas a reuniones privadas de Correa que eran recabadas por los empleados de la empresa privada, quienes eran mandatos para sacar información. De hecho, el expresidente cortó relación con la empresa porque uno de los escoltas de correa confesó que tenía que redactar informes sobre sus reuniones y actividades personales o políticas.

La investigación judicial apunta a que Morales “jugaba a varias bandas” y ofrecía la información al mejor postor. Entre sus clientes estaba el rival político y sucesor en la Presidencia Lenín Moreno.